Barbadillo es una de las bodegas más emblemáticas de Cádiz. El sello de la denominación de origen Jerez-Exprés-Sherry-Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. Uno de mis vinos preferidos, un vino que se encuentra en el mercado por unos 18 € (no el de la foto que es una reliquia) estoy hablando de Príncipe de Barbadillo, un amontillado que sale al mercado y que en las nuevas etiquetas ya especifica su edad mínima de 12 años. Este amontillado como todos los que se elaboran en Sanlúcar de Barrameda, tiene una doble crianza, la primera se realiza bajo el velo de flor, primero es una manzanilla, y después una crianza oxidativa. La primera fase para convertirse en manzanilla tiene una duración en el caso de Barbadillo de 7 años bajo velo de flor y la segunda oxidativa con una duración de 8 años.

Una vez realizada sale al mercado, en nuestro caso la guardamos en el nuestro almacén 5 años más. Es un vino fino que recuerda en primera fase el aroma yoda, almendra, salino que proviene de la primera fase, y más tarde aparecen caramelo, madera tostada. Ideal para acompañar los espárragos blancos de Gavà o Navarra o las alcachofas del Prat que ambos son productos difíciles de maridar o en invierno con los guisos de carne o con algún queso añejado. Otro maridaje ideal es con un cigarro habano y una buena tertulia o bien un libro. Una de las muchas ventajas de estos vinos es que una vez abiertos perduran varios meses. Para los más ” modernitos ” decirles que estos vinos son libres de sulfurosos, hasta su embotellado, donde añaden algo de sulfuroso.