Cuando alguien curiosea por primera vez el mundo del cigarro puro, se llena de dudas, ¿cómo se puede combinar con los destilados o los vinos? Otra pregunta, ¿por dónde empezar? Y ahí es cuando, entrando en el vitolario de Habanos, casi todos los aficionados y expertos coinciden en lo mismo: Hoyo De Monterrey.

Hoyo de Monterrey es un Habano suave, de lo más suavecito y más dulce de todo el vitolario, notas siempre de cedro, vainilla, miel, cacao, frutos secos, bollería, etc.

En 1865, fue José Gener, un español de Tarragona, quién dijo por primera vez el nombre de esta marca. Una vez dado este curioso dato vamos a ahondar un poco más sobre la planta del tabaco para saber lo básico.

Las hojas de tabaco cubano siempre o casi siempre proceden de Vuelta Abajo, una región de la provincia de Pinar del Río, Cuba. Un lugar en el que es bien conocido que se encuentra el mejor o uno de los mejores tabacos del mundo. EL siguiente proceso es que cada marca y cada maestro Ligador debe elegir el conjunto de hojas que debe llevar a cabo cada puro en la tripa, determinados de esta mezcla saldrá un tabaco más suave, intermedio, o más fuerte, con unos matices u otros, teniendo siempre en cuenta las distintas variedades de hojas del tabaco. Como el Volado, la parte más baja de la planta, que otorga un sabor suave y una combustión rápida; el Seco, que es la parte intermedia donde más se concentran los sabores del tabaco -hay que destacar que estas hojas tienen una fortaleza media-; y finalmente, el Ligero, estas últimas hojas son de la parte más alta de la planta de tabaco donde da directamente el sol, se utilizan, sobre todo, para dar mayor fortaleza al tabaco, por eso, en marcas con buena fama de gran fuerza, el Maestro Ligador usa muchas hojas de tabaco Ligero, sin perder el equilibrio del tabaco y con mucho conocimiento y tacto.

El motivo por el cual informamos sobre el Hoyo de Monterrey -específicamente el Hoyos de Monterrey Epicure n2-, el tabaco cubano perfecto para iniciados, es porque es un puro de tamaño robusto- o intermedio y los más famosos formatos- con una fumada de 45 a 60 minutos, con unas medidas de 124 mm y un cepo de 50 mm.

Este puro comienza suave y termina suave-medio, no ofrece sorpresas en este aspecto. En cambio, en los matices sí, ya que los previamente afectados por la marca, son dulces, muy marcados y, en especial, en el segundo tercio, donde ofrece una explosión de dulzura y sabores de la tierra. Es un puro fácil de fumar y de combustión con una ceniza gris no muy oscura ni tampoco muy consistente, la construcción es muy buena como todos los cigarros de esta marca. La capa suele tener un color marrón claro, aunque esto no es nada generalizado por colores, pues la capa puede ser más oscura. El mismo tabaco y el mismo sabor, el tiro suele ser perfecto y el humo no demasiado denso, se mantiene en un nivel intermedio, lo suficiente para llenar tu boca de sabores azucarados.

Lo mejor, es que le deis una oportunidad y que lo probéis por vosotros mismos. Cada paladar es personal y depende de las experiencias de cada uno de nosotros ya que puede entregado con unos u otros sabores, eso sí, recalcamos que siempre son suaves.

El próximo día hablaremos del tabaco dominicano, en especial de La Aurora, la primera fábrica de puros en la historia de República Dominicana y que actualmente pertenece al grupo de Davidoff.

Marc Cívico