PSI 2019, es el tercer vi del Dominio de Pingus

PSI 2019, es el tercer vi del Dominio de Pingus és una mica més madur que el 2018,
amb un color més fosc, una mica més de maduresa i tanins molt saborosos, més
immediats. En definitiva, més sucós i una mica més rodó. Robert Parker ha puntuat aquesta anyada amb 92-93 punts a la seva prestigiosa guia. L ́any 2007, Peter Sisseck va estar afectat per la pedra i necessitava raïm per elaborar
el seu Flor de Pingus. Llavors es va adonar que hi havia grans vinyes a la Ribera del
Duero que passaven desapercebudes, malgrat ser velles i donar raïm de gran qualitat. Va signar acords amb els seus propietaris, es va comprometre a pagar-los be el raïm a
canvi de no abandonar la vinya ni plantar vinya jove, i amb ells s’elabora PSI des de
llavors. Un petit Pingus de raïm comprat. A partir del 2018, el vi inclou també Garnatxa i una petita proporció de raïm blanc, i el
vi és cada vegada més elegant i més fi. A partir del 2019 Peter Sisseck ha començat a
treballar amb personal del seu propi celler unes 50 hectàrees de vinyes que ara lloguen,
als arrendataris de les quals el raïm es selecciona meticulosament entre un equip de
petits productors amb qui Peter Sisseck ha treballat des de la primera verema del 2007. Les vinyes són clons autòctons, cultivats orgànicament a 820-900 metres d’altitud. Això fa que sigui un vi expressiu i fragant, amb tanins sedosos i fruita sucosa. Dispossem de 60 ampolles d ́aquesta anyada i nómes 2 magnums.

Gustave Lorentz

Gustave Lorentz, desde 1836

«El espíritu de nuestros vinos es el resultado de la relación íntima entre la variedad de uva, el terruño y el clima».

Gustave Lorentz apellida el nombre de una saga familiar vinculada a la tradición vinícola desde el 1836 en Bergheim, pueblo medieval de Alsacia, en Francia. A lo largo de las generaciones, se han esforzado por destacar la geología única de sus terruños en el corazón de los viñedos de esta región vinícola francesa, preservando la expresión singular de cada una de las variedades de uva. Actualmente liderado por Georges Lorentz, sexta generación de la saga familiar, la marca ostenta reconocido prestigio internacional.

La finca vinícola Gustave Lorentz abastece un patrimonio extraordinario. Cuenta con dos Grands Crus de 12,8 hectáreas: Altenberg de Bergheim (Gewurztraminer, Riesling and Pinot Gris) i Kanzlerberg (Pinot Gris y Riesling). Dispone de un total 33 hectáreas de viñedo de variedades locales cultivadas de forma orgánica. Cosechan Riesling, Gewurztraminer y Pinot Gris, variedades adaptadas al terruño y propicias para hacer grandes vinos de marcada personalidad. Cada viña, cada añada y cada parcela de viñedo se tratan con la mayor exigencia y expectativa desde la bodega: «El espíritu de nuestros vinos es el resultado de la relación íntima entre la variedad de uva, el terruño y el clima”, afirman.

Gustave Lorentz

Personalidad única y carácter alsaciano

La calidad de los vinos se mantiene añada tras añada. Los vinos de Gustave Lorentz se caracterizan por unas características comunes: frescor y elegancia, harmonía entre acidez, dulzor y alcohol; la pureza (vinos limpios y honestos, sin aditivos) y personalidad. Desde la bodega defienden que cada añada es única y los vinos deben reflejarla, además de las variedad y terruño.

Bodegas Septién, ilusión embotellada

Vinos singulares de edición muy limitada con D.O. Ardanza

Desde el histórico municipio de Santo Domingo de Silos nos llegan los vinos con mensaje de Bodegas Septien: ilusión y cariño por el trabajo diario que se materializa en un proyecto de vida, vinos identitarios que nos acercan a Arlanza. “Ilusión por ver cumplido este proyecto al que tantas horas dedicamos para que la gente disfrute de nuestros caldos, tanto, como nosotros elaborándolos. Y cariño por el entorno, por la comarca y por nuestro apreciado pueblo que intentamos trasmitir a través de estos vinos que nos hablan de lo que es Arlanza y Santo Domingo de Silos”.

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Así se presentan en Bodegas Septien. Ubicada en la encantadora villa de Santo Domingo de Silos, en la provincia de Burgos, Castilla y León, está amparada por la D.O. Arlanza. Se trata de una denominación de origen relativamente joven, del 2007, pero que representa y pone en valor una tradición vitivinícola que se remonta a la Edad Media. Precisamente, el cultivo de la vid en la región del Arlanza se remonta al siglo X, impulsado por los monasterios.  

Las viñas de Bodegas Septien se encuentran en los municipios de Covarrubias, Puentedura y Quintanilla del Agua, en el entorno paisajístico privilegiado de las Mamblas de Covarrubias. Son viñas viejas de variedades autóctonas. Plantadas en vaso en tierra de secano, crecen entre los 800 y 900 metros de altitud. Se cultivan de forma sostenible, siguiendo las prácticas de la biodinámica. Se vendimian de forma manual. Se emplean levaduras autóctonas para la elaboración de los vinos. El respeto por el entorno y el mantenimiento de la biodiversidad son pilares fundamentales de Bodegas Septién y ello se refleja en todas las prácticas de la bodega y en sus vinos. 

La bodega elabora actualmente tres vinos: un blanco, un rosado y un tinto crianza. La producción es muy baja, siendo vinos de edición limitada y carácter singular. 

 
Septien Meapilas BR

Meapilas Rosado

“Vida que siempre muere… Que se pierda… ¿Qué se pierde?” -leemos en la original etiqueta del Meapilas rosado de Septien.

Se trata de un rosado singular, rotundo, elaborado a partir de las variedades Tempranillo, Mencía, Garnacha, Albillo, Viura. Los viñedos tienen más de setenta años, y están plantados en un paraje a 900 metros. De esta añada 2020 sólo se han elaborado 353 botellas. La fermentación de las uvas se realiza en depósitos de acero inoxidable y con levaduras autóctonas. Posterior crianza con las lías.

Meapilas Blanco 2020

“No hay paisaje castellano ni tierra más brava que esta, gallardía hay en la cuesta y misticismo en el llano”.

Así nos presenta Septien su blanco identitario. Está elaborado con Albillo y un pequeño porcentaje de Viura, ambas de viñas viejas de más de setenta años. Fermentación y posterior crianza con sus lías en barrica de roble francés. También de edición limitada, la añada 2020 a 375 botellas. 

La bodega está a punto de lanzar al mercado Septien Tinto crianza 2020, actualmente en proceso de crianza en botas de roble francés. Tempranillo, en menor medida Garnacha y Mencía.

 

Te animos a venir a descubrir los vinos de Bodegas Septien, en exclusiva para Cellers La Vinya Gavà.

Perlas de Naveran

Naveran se encuentra en la finca familiar Can Parellada, en Torrelavit, en el centro de la comarca de l’Alt Penedès. Con una larga tradición vitivínícola en la región, Naveran elabora cavas y vinos ecológicos de viñedos propios, una superficie de 110 hectáreas que cultivan de forma orgánica y sostenible. De su amplia gama de productos con una misma identidad y calidad, os presentamos tres de sus cavas premium: Perles Blanques, Perles Rosades i Perles d’Or.

Perles Rosades

Cava rosado elaborado a partir de la variedad Pinot Noir y siguiendo el Método Tradicional, con una crianza en botella de 15 meses. Un cava muy versátil, perfecto para tomar solo o como aperitivo y con distintas comidas, pues tiene cuerpo para aguantar platos fuertes. Delicado y sabroso, persistente, con un bonito color rosado pálido y reflejos de «piel de cebolla».

 

Disponibles en Cellers La Vinya

Perles Blanques

Cava Reserva de Chardonnay y Pinot Noir (Blanc de Noirs). Una parte del vino base de Chardonnay fermenta en barricas de roble. La crianza en botella es de veinticuatro meses. Un cava intenso y elegante a la par, muy delicado y expresivo. Gastronómico, un cava de deleite.

Perles d’Or

Un Cava de finca de la variedad Xarel·lo, originaria de una viña vieja de 1984 denominada “Del Mel”. Tiene una crianza de dos años. De agradable persistencia en boca, envolvente y con amplitud en boca. Para acompañar toda ocasión especial.

Os presentamos: Giol Porrera, Priorat

Giol Porrera, “la pasión por Porrera y la autenticidad del legado de una agricultura de montaña familiar”.

Heredero de viticultores en el Priorat, el también viticultor Jonàs Macip decide emprender y empezar a elaborar sus propios vinos. Es así como en el 2018 nace la bodega familiar Giol Porrera, nombre del bisabuelo, Giol, y de la localidad de origen, en el aclamado Priorat. Son vinos elaborados a partir de uvas autóctonas de viñedos en propiedad que hasta la fecha cultivaban para vender a otras bodegas de la zona. Ahora seleccionan parte de la producción para elaborar sus vinos. “Cada botella de nuestra bodega es gracias a los años de esfuerzo de la familia como viticultores, y al sueño de llegar a tener un vino de nuestras viñas con características y singularidades de este pedacito del Priorat. Iniciamos este proyecto para tener una herramienta más para seguir defendiendo la explotación agraria familiar y el oficio de agricultor, orgullosos del patrimonio que representa”, explica Jonàs Masip.

Parte de este patrimonio son las variedades autóctonas que cultivan en dos parcelas, Mas d’en Caçador (Garnacha tinta y Cariñena) y Les Sentius (Garnacha blanca y Verdiell). Son viñas en vaso, que crecen en laderas escarpadas (“costers”) y suelos de pizarra (“llicorella”), el paisaje identitario de este territorio vinícola. Incluso han recuperado una variedad local prefiloxérica, casi extinta, denominada Verdiell. De ésta elaboran un vino blanco muy singular. Son vinos de pureza varietal y fiel expresión del terruño, elaborados de forma cuidadosa y teniendo en cuenta procesos arraigados a la tradición vitivinícola del Priorat. Son de agricultura ecológica y están amparados por la D.O.Q. Priorat. Su producción es muy limitada. A continuación os los presentamos.

Giol Porrera variedad autóctona 2020

Vino blanco de la variedad prefiloxérica verdiell de la finca Les Sentius, en Porrera. Sólo se elaboran 760 botellas (según añada puede variar).

Este vino es fruto de un largo proceso para recuperar esta variedad que originariamente se encontraba plantada entre otras variedades en viñas viejas.

La vendimia se inicia el 25 de agosto con un pequeño volumen de uva para hacer un pie de cuba con fermentación espontánea. Cuatro días después se vendimió el resto de la uva, prensada suavemente con los pies durante la fermentación. Prensado tres días más tarde, la fermentación sigue hasta el día 13 de septiembre a una temperatura controlada de 16 ºC.

El vino se desfanga y se deja a macerar con las lías finas en depósitos de acero inoxidable. Filtrado y embotellado el 12 de abril de 2021.

 

 

 

 

 

 

Disponibles en exclusiva en Cellers La Vinya

Giol Porrera Garnacha Blanca 2020

Vino blanco de garnacha de la finca Les Sentius, en Porrera, Priorat. Es una garnacha blanca fresca, con notas marcadas a fruta blanca y florales.  Sólo se elaboran 500 botellas (según añada puede variar).

La vendimia es manual, con una cuidada selección de las uvas y prensado el 15 de septiembre de 2018. Desfangado tres días después y fermentado con adición de levaduras a una temperatura estabilizada a 20ºC durante 18 días. Filtrado y embotellado el 9 de marzo del 2019. No ha pasado por bota de roble.

Giol Porrera Garnatxa & Carinyena 2018

Vino tinto de garnacha tinta y cariñena de dos parcelas de zonas distintas: Mas d’en Caçador y Les Sentius, en Porrera, Priorat.

Elaborado con uvas en ladera, un 50% de garnacha tinta y otro 50% de cariñena de clones autóctonos del Priorat, cosechado con cuidada selección manual en la primera semana de octubre del 2018.

Fermentado en diferentes depósitos de inoxidable de 300, 500 y 1000 litros dependiendo de las variedades, orígenes y sistemas de fermentación. Una parte de la cariñena ha fermentado con los granos derrapados enteros, y otra con una pequeña proporción de uva con rapa y grandes suavemente rotos. La garnacha ha vinificado siguiendo un procedimiento de “grape entiéré”. Con remontajes suaves para remojar el sombrero y con control de temperatura se han hecho las diferentes fermentaciones espontáneas de este vino.

Después de 12 meses en barricas de roble francés, se ha hecho el ensamblaje y se ha embotellado el 27 de febrero de 2020.

El resultado de esta primera añada es un vino con fruta y buena entrada en boca, las características del terruño de Mas d’en Caçador están presentes, es un vino goloso y persistente donde se nota la delicadeza de las viñas de umbría del Priorat.

Es tiempo de rosados

Con la llegada de la primavera el vino rosado reivindica más que nunca su espacio en nuestras mesas. Fresco, ágil y de gran versatilidad gastronómica, acompaña los días cálidos e infinidad de platos.

Probablemente sea a partir del 23 de Abril, cuando Sant Jordi llama a compartir esta festividad con nuestras personas queridas y con un vino o cava rosado (con la rosa y el libro, claro), cuando éste empieza a tomar protagonismo. Y es que junto al vino blanco, el rosado es la elección acertada para el verano y las primaveras y otoños cálidos a que nos estamos acostumbrando. Nos apetece tomar vinos frescos, con buena acideza y bajo grado alcohólico, que además nos llegan llenos de recuerdos a la sabrosa fruta de la temporada: fresas, cerezas, arándanos y frambuesas, cítricos y hierbas mediterráneas…

En Cellers La Vinya encontrarás un amplio abanico de vinos y espumosos rosados, de perfil diferente y de distintas denominaciones de origen. Desde el frescor de las crujientes burbujas de un cava, pasando por un rosado pálido para tomar a copas, hasta un vino rosado intenso con alma de tinto… Hay para todos los paladares y momentos. ¿Pero sabes cómo se elaboran? A continuación te lo explicamos.

Elaboración: variedades de uva tinta para los rosados

El vino rosado se elabora exclusivamente con variedades de uva tinta. No es, como a veces se cree erróneamente, un vino obtenido de la mezcla de variedades blancas y tintas.
La intensidad del color rosado del vino viene determinada por el tiempo de maceración del mosto de las uvas con las pieles, que acostumbra a ser de pocas horas. El pigmento de la piel de la uva se disuelve en el mosto aportándole tonalidad. Después de la maceración pelicular, el proceso de elaboración del vino rosado es muy similar al del vino blanco -fermentación, clarificación, estabilización…- pero con la dificultad añadida que son más delicados.

La elaboración con prensa o sangrado marcará el color del vino

El rosado se puede elaborar por sangrado o prensando las uvas para extraer el mosto. En el proceso por sangrado, las uvas se traspasan a depósitos sin pasar por la prensa. Con el desangrado se obtienen vinos de tonalidades más intensas, ya que el tiempo de maceración del mosto con las pieles es más largo. El vino base para los cavas o espumosos rosados sigue el mismo proceso.

Nucky Thompson real Blended Scotch Whisky

Para la elaboración del Nucky Thompson Blended Scotch Whisky, el elaborador escocés Donald Fraser & Co. utiliza los mejores destilados de malta y grano, agua rectificada y caramelo natural. El extracto se elabora en barricas de roble y tiene una duración mínima de 3 años. El whisky obtuvo su nombre en honor a Jamie Stewart, quien, junto con Robert Bruce y William Wallace, defendió la independencia de Escocia a principios del siglo XIV.

La destilería Donald Fraser & Co. forma parte de una empresa más grande y conocida: White & Mackay. La destilería está ubicada en el área de Speyside, que es famosa por sus fuentes de agua limpia y excelente clima.

Actualmente, la empresa White & Mackay tiene 4 destilerías de malta y un gran cantidad de cereal de calidad , ubicadas en una de las principales regiones para la producción de whisky en Escocia: Glasgow.

Hasta hace poco, la empresa producía su propia marca de whisky y otros destilados de alta graduación.  Las bebidas se exportan a todo el mundo. La historia de la creación de la marca de whisky Whyte & Mackay puede considerarse trágica. Sus fundadores procedían de la familia MacGregor, conocida en la época medieval. Durante el reinado del rey David II, esta familia perdió la propiedad de la tierra. Los MacGregor se quedaron sin tierras, sin medios de vida y sin el apoyo de la ley. Para probar su caso, lucharon contra el gobierno y, por lo tanto, solo empeoraron su posición. Según las leyes de la época, debían renunciar a su propio nombre y tomar otro apellido, poco reconocible. Se eligió el nombre White. Pero la persecución de la familia continuó. Todo se detuvo cuando cambió el poder. El Parlamento británico permitió que el clan MacGregor recuperara su nombre.

White & Mackay fue fundada en 1844 por Charles Mackay y James White. En honor a la unión y la victoria, se les ocurrió un interesante emblema en forma de dos leones. Después de unos años, se agregaron cambios al simbolismo de este emblema y los leones se enfurecieron más. Los símbolos recibieron el nombre de “leones rebeldes”. Los fundadores comenzaron a mezclar varios whiskies famosos y gracias a su arduo trabajo se destacó un aspecto interesante del whisky especial “Whyte & Mackay”. Su sabor era muy sedoso, lo que atrajo a los conocedores de esta bebida. En ese momento, Europa prefería el coñac, pero el whisky se consideraba una pérdida de dinero. Sin embargo, los fundadores creían en el éxito de su negocio. Seleccionaron 35 especies de cultivos diferentes de todas las regiones conocidas de Escocia y, sin embargo, obtuvieron un resultado seguro.Así que resultó muy interesante e inusual whisky escocés, recibió el nombre de “Whyte & Mackay” Especial.